Juguemos a ser princesas… ¡rebeldes!

_MG_63371

Cenicienta pensó en un príncipe azul para salir de la horrible casa en la que habitaba. La Bella Durmiente y Blancanieves requerían del beso de amor verdadero para despertar del sueño eterno al que las condenaron y Jasmine estaba encerrada en los muros de su palacio y obligada a casarse con quien su padre decidiera…

Y con casi todas, la maldad se personificaba en la figura de una mujer, la madrastra, la bruja… Algo que por desgracia sigue ocurriendo el algunas sociedades del mundo.

Sigue leyendo